Toyosatomimi no Miko

*Nombre: Toyosatomimi no Miko
-Apodo: -

*Especie: Santa

*Edad: 1437 años

*Ocupación: Desconocida.

*Equipo: Shoutoku Mausoleum :

Alineación: Legal Neutro

Habilidades: Conocimiento de los 10 Deseos de una persona, poder escuchar 10 cosas a la vez y entenderlas perfectamente.
Conocimiento perfecto de todas las artes del Taoismo y Budismo. Inmortalidad. Divinidad. Conocimiento en Artes Marciales.


SpellCards:

Honor "Ranks of Twelve Levels"
Hermit Sign "Emperor of the Land of the Rising Sun"
Summon "Royal Clan's Chaotic Dance"
Secret Treasure "Prince Shoutoku's Out-of-place Artifact"
Light Sign "Guse Flash"
Divine Light "Honour the Avoidance of Defiance"
"Newborn Divine Spirit"

*Descripción Física: Toyosatomimi no Miko es la viva imagen de la pureza y la santidad. Su cuerpo, un fiel reflejo de la edad en la que se quedó truncada su vida mortal, posee esa apariencia adolescente de una joven a medio camino, que dista mucho de ser una niña, pero todavía no ha alcanzado su plenitud como mujer. Sus ojos castaños muestran la vivacidad de alguien capaz de observar el mundo con la ilusión de un niño y la serenidad de quien posee pleno conocimiento sobre las vidas que lo habitan; sin embargo nadie debería confiarse, pues como deidad, su ira, al igual que su bondad, es infinita, y su rostro puede cambiar de la tranquilidad a la tormenta con relativa facilidad. Su piel es delicada y pálida, con un ligero toque dorado que la hace parecer aún más inhumana, y su pelo, siempre revuelto, muestra un estilo curioso parecido a las orejas de animal, un rasgo que adquirió durante su resurrección. La parte de arriba de su vestido se asemeja a un uniforme escolar sin mangas, quizás como remarcando su juventud, mientras que la parte inferior es una voluminosa falda con infinitos pliegues que le dan estilo, siendo visibles todas las capas que la conforman.

Completa el conjunto con unas sandalias doradas, del mismo color que sus brazaletes, y sus inseparables espada y su shaku; el segundo un símbolo que la identifica como guardiana del taoismo, y que no duda en usar como recordatorio del camino correcto, y la primera, un elemento sagrado y divino que la señala como protectora del equilibrio del mundo, la cual siempre desenvainará para proteger el equilibrio correcto de la vida, como deidad más indicada para esa ardua y noble tarea.

Descripción Psicológica: Noble pero extremadamente estricta. Su preocupación por el bienestar de las personas, queriendo siempre la paz y la armonía, le obligan a tomar esta forma y esta fuerza en su carácter, claramente divino y consciente, además de responsable. Pero esta actitud la lleva al extremismo de poder tomar cualquier camino necesario para lograr esta paz utópica en un lugar como Gensokyo. Como consecuencia esto la lleva a ser bastante fría, a no atender generalmente lo que las personas le dicen, puesto al ser capaz de escuchar los deseos desde su alma, conoce el Pasado, Presente y Futuro absoluto de los demás, sabiendo de antemano la verdadera naturaleza de las cosas, obteniendo así un prejuicio muy bien justificado. Claro está, esto no le impide conversar, puesto puede dejar que hablen a ella solo para escuchar el sonido de la voz ajena.

Una persona excesiva, muy extremista. Un ejemplo perfecto al clásico "El fin justifica los medios" Ella no dudaría en mentir, traicionar, manipular y hasta sacrificar para obtener su paz tan deseada que en teoría sería un fin perfecto, pero que se ve claramente corrupto por la propia motivación que ella presenta. Es tal su fanatismo que se considera como la única que puede regir al mundo correctamente, sobre cualquier Deidad.

Historia: Nacida como el Príncipe Shoutoku, siendo hombre antes de su resurrección. Desde temprana edad tuvo la bendición de la sabiduría, y el don de ser capaz de atender las voces de diez personas a la vez. Su familia se vio envuelta en una guerra cultural y religiosa con otros clanes, siendo principalmente lo que llevo al Príncipe a maquinar su plan de dominación, al considerar que la humanidad posee una tendencia demasiado inestable para ejercer el mando sobre ellos mismos. Aprendió sobre las artes del taoismo gracias a una conocida Ermitaña, quien fue su primera aliada en toda la locura de farsa y engaños que empezaba a erigirse. Predicó el budismo como fachada para continuar sus estudios en el taoismo, y de ese modo logro imponer la religión que con falsedad sostenía, causando que los clanes enemigos perdieran credibilidad política y religiosa. De ese modo, pudo abducir en secreto a Mononobe no Futo luego de haber causado la muerte de Soga no Tojiko, ambas siendo partes de los clanes enemigos del Príncipe Shoutoku. Atando al espíritu de Soga no Tojiko al mausoleo donde en un futuro sucederá la reencarnación del Shoutoku, y asegurándose de que la Ermitaña Seiga vigilase el proceso, el príncipe inició los preparativos para el sueño que haría cambiar la naturaleza de quienes durmiesen, y en su despertar, resurgirán como seres cercanos a la divinidad, inmortales, y poderosos. En pocas palabras, dignos regentes del mundo.

Su despertar como Toyosatomimi no Miko marcó el inicio de su nueva vida como Santa. Su poder se extendió a los deseos de las personas, siendo capaz de saber el Pasado, Presente y Futuro de cualquier cosa, tanto como personalidad y manera de pensar. El conocimiento es lo único que necesita un gobernante, sin duda saber es poder, pero algo cambió en todo el tiempo que permaneció durmiendo, y es el mundo donde ha resucitado.

Gensokyo es un lugar hecho para los monstruos. Por tanto, es necesario regir primero esta tierra tan llena de fe, para poder expandir su dominio a todo el mundo. Ese, es el destino.


Relaciones:

-Mononobe no Futo [Aliada]
-Soga no Tojiko [Aliada]
-Seiga Kaku [Aliada]
-Yoshika Miyako [Aliada y Guardiana del Mausoleo]
-Hata no Kokoro [Aliada]
-Cualquier habitante o aliado del templo Myouren [Enemigo]

*Imagen original:

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