Suwako vs Patchouli

Voy a ser buenita y voy a dejar elegir algunas cosas antes de comenzar la batalla.

- Escenario: El que quieras ^^
- Rounds: Las que desees pero yo sugiero el mejor de 3.
- Ost: Te dejaré elegirlo...e.é Pero hazlo bien épico.
- Restricciones: Ninguna.
- Historia previa: ¿Historia? Simplemente vamos a pelearnos al más estilo Modo Versus. Puede ser donde quieras, yo, Suwako Moriya, Diosa de la Tierra puedo ganarte de donde quieras. Es así la ley de la naturaleza.

[Cuando me pases estos datos me ocuparé de completar el resto ^^ ]

Higan, donde el el Destino de los muertos se decide. Un aparente paraíso del otro lado del sagrado río Sanzu. Un lugar pacífico donde el tiempo no existe, solo un constante clima templado y el viento de las almas a juzgar. Este hermoso cielo carmín está iluminado por su propia estrella y por la siempre sabia decisión de Enma-Sama. Este lugar es un jardín infinito, de manera literal, hecho de hermosas flores carmín, a la vez que estas ocupaban un pastizal hermosamente verde, cubierto de un delicado rocío. Su aroma era único, aquel paisaje imponente y celestial deja pequeño cualquier reino, cualquier dominio y cualquier fragmento de imaginación...Pero ese lugar, misteriosamente vacío, sería ahora escenario de una nueva batalla, una batalla que no tenía un sentido en particular, menos un significado del porqué ocurría en aquel lugar. Pero el Destino cita esta vez a dos personas, bastantes ajenas, a luchar. Una de ellas era nada más y nada menos que la verdadera identidad del Templo Moriya. Una divinidad...Suwako Mariya.

La "pequeña niña rana" estaba esperando a quien fuese a ser su oponente. Su rostro estaba inundado de seriedad, su mirada verdoso estaba rasgada, contemplando el imbatible firmamento, quizás un poco más seria de lo que habitualmente esperaría. ¿Será el desconcierto de quien fuera su enemigo podía ser una antigua Kanako? ¿O lo propios fantasmas de su pasado quizás? No, esto era una nueva vida en un nuevo lugar...Y este lugar no era más que su último suspiro, un juego más para esta temida Deidad. Solo firme, expectante y paciente debía cargar con la espera, a fin de cuentas ya lo había hecho una infinidad de veces como para no hacerlo un poco más...Supuso que valía la pena esperar que su oponente fuera alguien que pudiera darle un gratificante juego...A fin de cuentas no había llegado a un terreno divino solo para perder segundos de su existencia.

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'Danmaku' :

La "pequeña" Diosa finalmente se encontró contra su nuevo oponente, que no era nada más y nada menos que la hechicera más poderosa de todo Gensokyo, la guardiana y dueña de la biblioteca de la Mansión Scarlet. La Diosa no supo como llegó a estas instancias, podía sentir que estaba viva, sabiendo ya de antemano que solo los muertos podían llegar a entrar en este lugar...Cosa que también podría tratarse de una ironía ya que la Diosa no entraba exactamente en un estado de vida o muerte, ella existía en base de la fe, la descuidada que estaba frente a ella sin dudas se manejaba en términos más simples, ella era simple y por esa razón, aunque lo deseara, incluso bajo el sistema de Spellcards, perdería, por lo complejo es más profundo, desconocido y poderoso que cualquier excusa de un mortal. Este pensamiento surgió sobretodo en su inocencia, ya que se mostró bastante animada.

Suwako era sensible a los cambios a su alrededor, tenía que serlo ya que era justamente algo que se alimentaba de su entorno, y que se encontraba presente de una manera conceptual incluso. Pudo notar y hasta predecir que e ataque ajeno estaba en camino, la magia se manifestaba a su alrededor, como una pequeña brisa que se mezclaba con el alrededor, como también atrevés de su aura y su alma. Predecible...¿Tan humanamente predecible podía comportarse? La Deidad sonrió de manera muy clara a ella, mostrándose incluso divertida ante el significado verdadero de su espabilo. ¿Dormirse ella? Estaba tan atenta a todos sus movimientos que de no inventar algo innovador no podría siquiera tocarla...Y Para Suwako hasta la muerte era una vieja conocida, latente en esta segunda vida que disfrutaría hasta su último segundo de existencia.
Suwako apoyó sus manos sobre el suelo y se posicionó en cuclillas, adoptando la misma postura que aquellos anfibios simpáticos y grabados sobres su vestido. Se veía infantil y a los ojos de algunos seguramente se veía hasta tierna. Y si, para ella en realidad era un juego, uno tan divertido que podía explotar su imaginación al máximo. En esa posición calculó el ataque de la hechicera, una onda de fuego, ¿Fácil? Tanto como para esquivar dicho ataque con un gran salto, inclinado hacia atrás para tomar distancia, liberándose con lo justo y necesario de ese espabilo. La batalla así daba comienzo.

La Diosa se mantendría en el aire tras dar aquel gran salto que le permitió observar como la onda ígnea pasaba por debajo de sus zapatos, y claramente era su turno de atacar, para empezar, un ataque para comenzar a despabilarse un poco, como lo había hecho ella.
Sus manos posicionaron un mudra rápido y específico. Un mudra es una posición de las manos específica, con un significado espiritual, una suerte de rezo que permite la facilidad al caudal de la energía espiritual y mágica. Suwako había hecho una invocación, había utilizado su influencia sobre la tierra contra ella. Sus prendas, sobretodo sus largas mangas blancas, se movieron de manera frenética ante su influencia espiritual. Ella concentró su proyección un poco más adelante de los pies de la hechicera, rozando el medio metro de distancia. En ese punto nacería una columna de tierra lodosa que dejaría muy pequeño el sonido del falso elemento que ella utilizaba.
Aquel ataque para ella podría ser predecible, pero era la intención de comenzar de manera leve, para luego aplastarla...Además de que la Diosa la estaba subestimando como no tenía una idea.

[Hp: 10
Sc: 3/3]

[PD: Cuando vuelvas te lo explico ^^ ]

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#1 'Esquive ' :


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#2 'Danmaku' :

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#1 'Esquive ' :


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#2 'Danmaku' :

Como era de esperar aquella hechicera de piel pálida y aspecto frágil esquivó aquella columna de tierra con bastante facilidad, haciendo incluso alarde de su manejo con los elementos artificiales de la magia. La Diosa nativa sin embargo sonrió de una manera bastante oscura cuando pudo ver como las corrientes mágicas iban en su contra, de una manera bastante mediocre como para hacerle siquiera daño.Sentía las corrientes mágicas concentrarse en ella, como si fuese a invocar una suerte de sello o pentagrama a sus espaldas, cosa que la Diosa respondió con una nueva posición de sus manos, juntando con fuerza las palmas de sus pequeñas manos, ocultas bajo sus holgadas mangas blancas, utilizando esta vez su propia concentración, en vez de un rezo, para hacer visible un aura siniestra de color purpura, haciendo que a su vez esta parezca una muy fuerte neblina que se perdía en los inusuales cielos del Higan. Los labios de la rubia se alzaron orgullosos ante el manifiesta de su energía espiritual, bastante "maligna" por así decirlo, aunque curiosamente esta tomaba la forma de un sapo en su posición clásica al estar en reposo. La diosa había interrumpido su invocación con clara superioridad, dando a entender, en esos momentos, que su poder parecía mucho mayor al de la hechicera, aunque en las batallas Danmaku nunca se sabe quien ganará o no. - ¿No era que tenías fama de ser la hechicera más poderosa? Parece que tendré que hacerte reaccionar por las malas...Muy mal, no reconocer a tus deidades requiere un severo castigo. - Entre tono gradualmente alegre y a su vez serio la "niña" le manifestó a la misteriosa hechicera. Aparentemente el rango de su ataque sería mucho mayor de lo que el anterior, las manos de la Deidad la estaban delatando. Se venía un nuevo ataque, aunque no sería exactamente tierra lo que intentaría golpear a la bibliotecaria.

La Deidad de la tierra había separado las palmas de sus manos para formar una suerte de triángulo o medio rombo con la unión de sus dedos y a su vez con las mangas de su vestido, sus pequeñas manos habían comenzado a brillar hasta refugiarse en una orbe blanca que Suwako subió hasta por encima de su cabeza liberando así finalmente una cantidad bastante llamativa de Danmakus coloridos con forma de "arroz" que se lanzaron contra el enemigo de manera totalmente dirigida, apuntando exactamente a su pecho, teniendo la clara intención de producir muy detestables quemaduras sobre aquella zona. La deidad para concentrar sus danmakus había cerrado sus ojos de manera bastante tranquila, haciendo aún más sereno su infantil rostro, guiando estos no por su sus ojos sino por la energía espiritual que la ajena estaba despidiendo.

El viento que afloraba en el Higan, ahora aumento ante la poderosa presencia de la Diosa, su invocación tomó un aspecto bastante caótico en el sentido de que estas podrían separarse en el momento de que ella se moviera para esquivar este golpe. Aunque era claro que por su rapidez sería imposible maniobrar estas balas danmakus de una forma que no sea la tradicional. Esquivar de manera milimétrica, casi al roce, estas invocaciones que tenían la particularidad de ser bastantes únicas en Gensokyo, siendo semejantes a las balas de personas como la princesa lunar y hasta el propio extranjero. Y si, con esto podría decirse que las palabras de la Diosa eran bastantes sinceras...Parecía estar efectuando un castigo por el atrevimiento de "no pelear en serio".

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#1 'Esquive ' :


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#2 'Danmaku' :

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#2 'Danmaku' :

La diosa del templo Moriya sonrió de manera muy notoria ante el nuevo ataque que la hechicera le estaba enviando, un ataque mucho más digno y poderoso, como solo ella era capaz. Era hermoso, orbes brillantes que pare´cian tener inteligencia propia, cargadas de energía mágica y hasta sentimiento. En ese momento la Diosa Nativa sintió que estaba sintiéndose viva de nuevo, que ese momento era excepcional, único...Debía aprovecharlo y mostrar la mayor cantidad de armas que sirvieran para divertirse aún más con esa hechicera...Y así sería, le demostraría como era luchar verdaderamente contra una Deidad más antigua que la propia Gensokyo. Ahora jugaría con el verdadero y único espíritu de la tierra.

La Diosa para esquivar ese peligroso y hermoso ataque había decidido exhibir parte de su potencial divino. Con los correspondientes mudras Suwako meditó y proyecto nada más y nada menos que un movimiento más allá de las propias leyes naturales. La diosa transformó sus dedos nuevamente en un triángulo, un triángulo que rodeado por un aura roja, en perfecta coordinación con las flores carmesí que se movían constantemente por la magia provocada por ambas y la fuente lumínica que era contaminada por las balas de esos dos seres que tenían un tiempo limitado de existencia y que disfrutaban de una manera en común. Luchando para sentirse vivas.
Cuando la diosa fue rodeada, finalmente por esa luz carmesí, ella desapareció de un momento a otro ,pasando justamente por alto aquella barrera de danmakus azulados que podrían haberle dañado y dejarla casi fuera de combate en esa oportunidad, pero al desaparecer se había encargado de esquivar aquellas orbes mágicas como si fuera el movimiento más simple de todos. Sin embargo cuando la Diosa nativa volvió a aparecer no lo hizo sola sino que estaba acompañado por...¿Otra como ella? Si, era exactamente una suerte de copia creada por la magia de la Diosa de la tierra. Esta copia había adoptado la misma posición que ella, siendo ambas siluetas rodeadas por una fuerte aura roja. La diosa se vio seria y con la suficiente intención para atacar a la hechicera. Y así fue, ambas, comenzaron a descargar una nueva ráfaga de Danmakus.

Aquella aura carmesí comenzó a despedir un fuerte brillo, al ser dos, provocando así que una gran cantidad de orbes y burbujas del mismo color descendieran en un patrón cruzado contra aquella "niña" que sostenía con cierta timidez el libro de hechizos entre sus brazos. La mirada esmeralda de Suwako se fijó sobre ella, esta había adoptado las pupilas características a las de un reptil, llegando incluso a reflejar la imagen de esa hechicera. Esta lluvia carmesí habría de cubrir el cielo del Higan, sin embargo existía un notable camino que ella podría recorrer sin muchos problemas, ahora ella estaba probando su velocidad ¿Pero sería capaz de superar esta prueba? ¿O caería esta vez la hechicera en las heridas? Solo ella y su seriedad lo sabía.

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#1 'Esquive ' :


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#2 'Danmaku' :

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#2 'Danmaku' :