~ Byakuren Hijiri ~

*Nombre: Byakuren Hijiri
-Apodo: ~

*Especie: Youkai

*Edad: Desconocida, ha transcurrido demasiado tiempo como para que ella misma pueda recordarla con exactitud; sin embargo es seguro que más de 1000 años

*Ocupación: Monja

*Equipo: Myouren Temple

Alineación: Legal Buena

Habilidades: Notable maestría mágica [Sobretodo en su capacidad de aumentar sus características físicas]

SpellCards:

-Good Omen "Nirvana's Cloudy Way in Purple": La monja invoca cuatro orbes de color purpura muy brillantes que giran en varias circunferencias a su alrededor, cerna a ella. Estas orbes desprenden una abundante cantidad de balas danmaku. Los arcos que conforman sus colas, es decir aquellas balas danmaku, se avecinan contra el enemigo en dos variantes. Orbes danmaku y proyectiles más puntiagudos. Esto provoca que literalmente el camino del enemigo se vuelva nebuloso y de muy difícil pasaje. Estos movimientos, además, son rápidos. [+2] [Dura un turno]

-Magic "Magic Butterfly": La famosa mariposa mágica, el "circulo de invocación" intimo de Byakuren y su magia budista. Por detrás de ella aparecen cuatro flores, bien definidas, estando las superiores más cercanas que las inferiores, unidas estas por un complejo pentagrama tradicional que toma el color del mismo cabello que byakuren. [Cualquier video puede darte mejor referencia] Del centro de estas flores nace una fuente de danmaku que gira 360°, lanzando danmakus azulados mientras Byakuren crea 17 láseres a todas las direcciones, intentando rematar lo que los danmakus no pudieron [+2] [Dura un turno]

-Light Magic "Magic Milky Way": Byakuren encierra a su enemigo en una suerte de Jaula láseres que se mueven en forma de manera muy abierta, al ser muchos parecen una suerte de oleaje amarillento, ya que estos láseres son de color ámbar. Esto ocurre mientras su cuatro flores lanzan cuatro pequeñas estrellas, una por cada flor, que se dirige contra el enemigo. La trampa es la abundancia de láseres que impiden el movimiento. [+3] [Dura un turno]

-Great Magic "Devil's Recitation": Destrucción total, quizás una de las Spellcards mas poderosas que posea, por no decís la más poderosa y llamativa. Sus cuatro flores invocan gigantescos láseres rojos, como la sangre que se mueven de un lado a otro mientras byakuren invoca con sus manos muchas cortinas danmaku. Orbes y burbujas sobre todo y de un color más amarillento. Estas se vuelven tan abundante y de una capacidad tan destructiva que es casi imposible no salir dañado. [+4] [Dura dos turnos]

-Superhuman "Byakuren Hijiri": La sacerdotisa modifica su velocidad para crear un conjunto de danmaku que parecen simular un láser zigzagueante. Sin embargo esta ilusión se genera por la velocidad que Byakuren toma, siendo más rápida que sus danmakus. Al terminar de trazar su camino de magia este se fragmenta y se dirige contra el enemigo. [+2] [Dura dos turnos]

-Flying Bowl "Legendary Flying Saucer": Las cuatros flores comienzan a crear grandes círculos de amuletos budistas que empiezan a cerrar el camino que enemigo tiene, terminando por atacar prácticamente por todas las direcciones. [+2] [Dura un turno]

Nota: Aquella "Mariposa" que aparece desde la segunda Spellcard también se utiliza, y es más, se utiliza cuando no ocurre la Spellcard. Tratandose en realidad de un círculo de invocación.

*Descripción Física: Es esbelta, rondando el 1.62 de estatura y pesando más o menos 55 kg. De tez clara y tersa, blanca cual nieve en el invierno. Sus ojos poseen una tonalidad miel, cristalinos como el ámbar que a pesar de que muchas veces ella misma busque impedirlo, reflejan a la perfección sus sentimientos así tal si fueran un par de ventanas a su alma.
Sus facciones son finas, delicadas y femeninas, denotando siempre ya sea en una sonrisa o una simple mirada de serenidad, calidez y amabilidad a su prójimo. Su cabellera larga hasta por debajo de la espalda y ondulada, tiene un curioso matiz violáceo en las raíces, para irse degradando en un color castaño claro hacia las puntas.
Suele llevar un vestido a blanco y negro con listones oscuros en el torso y las mangas.

Descripción Psicológica: Byakuren es una joven modesta, de naturaleza tranquila y ciertamente dadivosa. De noble corazón, servicial y siempre dispuesta a ayudar a los demás, defender y proteger hasta el final a aquellos que son importantes en su vida, y a la gente que lo necesite. Benefactora, amable, noble, educada, compasiva, decidida y con un gran sentido de la justicia.
Debido a sus experiencias, es delicada a los comentarios malintencionados contra los youkais y el exterminio de estos, tendiendo a verlos impropios y hasta molestarse, no obstante no indignándose mientras sólo sean comentarios.

Historia:
¿Qué cómo empezó todo esto? A veces ni yo misma me creo la forma en que todo aconteció en el pasado. No siempre fui un Youkai; alguna vez fui mortal y tuve un hermano. Myouren Hijiri fue su nombre, y ambos fuimos monjes budistas. Ayudamos a nuestro prójimo incontables veces, protegimos a los humanos; aprendí tantas cosas a su lado… y en mi propósito de proteger a la gente de los Youkais, exterminé a los mismos muchas ocasiones

La vida humana es corta, la muerte no perdona; hasta el más santo cae algún día ante ella… y mi hermano no fue la excepción. Cuando Myouren murió, no solo sentí tristeza y añoranza… también sentí temor. ¿De qué? Simple, a la vejez y a la muerte misma. Entonces, entre los rincones de mi desesperación busqué alguna luz al final del túnel, una solución, algo que de alguna forma pudiese detener el tiempo. Terminé encontrándolo, un hechizo que pudo concederme la juventud eterna basado en las artes oscuras; pero el ser humano por naturaleza es ambicioso. En vez de saciar su necesidad cuando ha encontrado lo que tanto anhelaba, busca más y se sobrecoge de perder aquello que ha hallado. En este caso, me inquietaba la idea de extraviar ese poder; así que ayudé a aquellos demonios que alguna vez perseguí. Con pena lo admito, que al principio realmente solo fue por conveniencia, por neto y banal egoísmo. Y sin embargo, aun en mi ingratitud y egolatría me di cuenta de que los Youkais también sufrían por los exterminios, ¡No todos eran criaturas sádicas y sin conciencia como todos creían! Así como un animal salvaje lo haría por su propia supervivencia, ellos cazaban mortales para alimentarse y sobrevivir.

¿Cómo comprendí esto? Alguna vez me encontré con un demonio llamado Ichirin. Tenía un espíritu guardián como compañero, lo cual le acarreaba el inefable riesgo de ser destruida. En resumidas cuentas y sin hacer tanto desvarío, la vi temerosa, sola, triste, la vi llorar… y es que en mi vida vi a cientos de demonios enfurecerse, asesinar, manipular, ¿Pero llorar?... sus lágrimas me quitaron la venda de los ojos. La protegí, le brindé mi hogar, y sin pensarlo nos convertimos en compañeras, en amigas.
Ya no estuvimos solas.

En nuestras travesías, encontramos cierto espíritu que hundía embarcaciones. No tardé en descubrir que era el espíritu de una chica que había muerto ahogada cuando el barco en el que iba se hundió, y allanaba las demás naves por frustración, por recelo. Yo había sido enviada para destruirla… pero en vez de eso, la liberé de las ataduras que tenía a tal navío, purificándola. Y con todo gusto, construí un nuevo barco para que se atara allí y se liberara de la oscuridad que la apresaba. De esa forma, se convirtió en nuestra capitana, la capitana del Sagrado Palanquín. Así, fuimos topándonos y aliándonos con más criaturas de esta índole: La linda Nazrin, La fiel Shou, la irreverente Kogaza y muy posteriormente las problemáticas Nue y Mamizou…

Es completamente natural que el ser humano, ante una inminente amenaza se vea asustado. Tiene distintas formas de reaccionar: huir, petrificarse, llorar quizás, rezar, defenderse… y atacar. Alguna vez escuche que nada es para siempre, menos la tranquilidad; y ciertamente así fue. Yo anhelaba que humanos y Youkais pudieran coexistir tranquilamente, así como los animales coexisten con los humanos y viceversa… pero lo creyeron una utopía, casi una blasfemia. Las personas que en el pasado defendí, ahora me temían, creyendo que desde que veía por los demonios pretendía revelarme, que me había aliado a ellos para causar mal… fobias que nacen desde el confundido inconsciente, que confunden todo y no permiten ver la verdad de cómo son en realidad las cosas.
Fueron contra nosotras, nos arremetieron, y aunque luchamos hasta el último instante… fuimos vencidas, sin más. Quisiera el cielo que las cosas hubiesen terminado allí, no obstante no fue todo. Fuimos selladas en el Makai, y el barco que en el pasado sirviera de nuestro hogar, se convirtió en nuestra prisión.Y no podría decir con seguridad cuanto tiempo transcurrió; sin embargo, aun en mi inconsciencia hubo alguien que estuvo conmigo. Shinki, la reina de los demonios, con la que aprendí muchas cosas, y en absoluto es una mala persona como todos pensarían.

El tiempo es subjetivo. Así como para unos pasa terriblemente rápido cuando se es feliz, para otros es tormentosamente lento. Perdí la noción de este, y cuando menos lo creí, mis compañeras a las que salvé… ahora me rescataban a mí. Una glaciar se había formado sobre nuestra prisión, y este se rompió junto con el sello, liberándome al fin.

Ahora que escribo estas líneas, noto lo sencilla que parece una vida al ser impresa en tinta sobre el papel, que tan solo en unos instantes puede ser quemada y olvidada, como si jamás hubiese pasado. Reconstruimos el Palanquín, y lo convertimos en un nuevo templo cerca de la Villa humana, en Gensokyo. En honor a mi hermano y a sus enseñanzas, lo bauticé como Templo Myouren. Y aquí estamos, haciendo una nueva vida y haciendo lo que siempre hacemos, ayudar a los que nos rodean, porque a pesar de lo cruel que pudiese resultar la humanidad, aun quedan buenas personas en este mundo.

Relaciones:
Seguidoras:
Nazrin
Kogasa Tatara
Ichirin Kumoi y Unzan
Minamitsu Murasa
Shou Toramaru
Nue Houjuu

*Imagen original:

Spoiler: